Las lluvias registradas en los últimos meses han tenido un efecto positivo sobre el cultivo de aguacate en España, impulsando un crecimiento estimado del 20 % en la producción respecto a la campaña anterior, según datos del sector.
Este repunte supone una mejora significativa tras varias temporadas afectadas por la escasez hídrica y refuerza las expectativas optimistas para el próximo año. Aunque aún no se han alcanzado los niveles previos a la crisis climática, la tendencia es claramente ascendente.
La cosecha ha superado las 75.000 toneladas, con un impulso clave procedente de las lluvias de finales de invierno y una primavera muy favorable, especialmente en Andalucía oriental.
Además, nuevas zonas de cultivo en provincias como Cádiz, Huelva y la Comunidad Valenciana han comenzado a aportar volumen, consolidando el crecimiento del aguacate nacional.
Tras una campaña anterior marcada por las restricciones de agua, el sector muestra claros signos de recuperación.


